www.tumeditacion.com.co Vivir es fascinante, sobre todo cuando nos mantenemos atentos a cada experiencia, cuando disfrutamos cada instante como si fuera el primero, cuando no dejamos de sorprendernos. Si, en este mismo momento, fueramos plenamente concientes de los colores que nos rodean, de las sensaciones táctiles, gustativas y olfativas, de los sonidos que nos circundan ; no podríamos evitar sentir una profunda gratitud hacia la vida : las preocupaciones se irían, se esfumarían como por arte de magia, reemplazadas por el hechizo de estar vivos, de gozar del privilegio de existir. El sentido del oido, en especial, es el que con mas facilidad nos evoca un estado interior de armonía, nos impulsa hacia adentro con contundencia, nos hace literalmente “vibrar”, es decir, nos energetiza y bendice . Todos, alguna vez, cuando fuimos niños, estuvimos embelesados con el sonido de un tambor, de una corneta, de un sonajero. Desde que el ser humano hizo su debut en el planeta, sintió