Si usted no quiere pertenecer a ninguna escuela espiritual en particular, prefiere tener puntos de vista muy amplios y pluralistas sobre diferentes tradiciones de sabiduría que ha habido en la humanidad, y no desea cambiar sus creencias religiosas o rendirle culto a algún maestro de la india, pero quiere aprender a meditar y a tener experiencias de profunda plenitud interior, de profundo y placentero silencio, entonces quizás le interese saber que hay un sistema de meditación, llamado Meditación Transpersonal que sintetiza los principios prácticos de muchas técnicas mentales que se han enseñado en el mundo, y que fue diseñada después de una investigación de más de 20 años en diversas escuelas de desarrollo personal. Se enseña en Bogotá, en el ”Centro de Desarrollo Transpersonal ” , www.tumeditacion.com.co, un punto de encuentro de buscadores espirituales dirigido a la investigación crítica y liberal sobre el desarrollo de estados de conciencia superior.
Su fundador es un colombiano, Fernando Baena Vejarano , que recibe el nombre espiritual de ”Swami Amano Gavaksha” (”ventana hacia la plenitud”), durante su peregrinaje de 6 meses por diversas escuelas espirituales en india, en el año 2002. Gavaksha se graduó con honores como filósofo de la universidad javeriana, ha ejercido la docencia universitaria desde 1987, y se especializó en Estados Unidos, en 1991. Es practicante de múltiples sistemas de desarrollo personal y meditación desde 1975, profesor de meditación desde 1988, Renacedor y terapista profesional desde 1992, Astrologo profesional graduado desde el año 2001, estudiante en formación como psicoterapeuta integrador ,y experto en sanación energética. Ha publicado más de 22 libros, que se encuentran disponibles online en https://www.autoreseditores.com/busqueda.html?q=baena&s= .Publicó “La Rayuela de la Vida” en el año 2018 y ”El Retorno a lo Sagrado”, en el año 2000.
La Meditación Transpersonal es una herramienta de transformación interior muy profunda y facil de aprender, por medio de la cual se aquieta, se sana y se armoniza el sistema mente-cuerpo. Se practica diariamente, estando uno cómodamente sentado. Produce un descanso cuatro veces más poderoso que el que produciría una práctica cualquiera de relajación inducida . Cuando uno medita disminuye la actividad respiratoria y cardiaca, porque el cuerpo se está reponiendo y energetizando.Un estado infinitamente silencioso, placentero, aquietado y lúcido define la experiencia de meditaciones profundas. Al meditar se reestablece contacto con la zona más íntima, profunda y sagrada de nuestro propio ser, el nivel del alma, un campo de energía e inteligencia total, misterioso y sagrado, del que surgen todas las cosas en el universo. Es la experiencia más valiosa y profunda que un ser humano puede tener. Con frecuencia se tiene una experiencia de profunda felicidad y plenitud interior al meditar.
La vida moderna exige un nivel de tranquilidad que normalmente no sabemos como lograr, porque las presiones cotidianas, los afanes y las muchas responsabilidades que tenemos que afrontar en el corre corre cotidiano, nos ganan la partida. Entonces acumulamos cansancio profundo o estrés, y en un plazo corto o mediano nos enfermamos mental o físicamente. Por eso hoy en dia cada vez más personas, desde el presidente Uribe para abajo, practican meditación.
Pero hay que saber escoger la meditación que le venga mejor a uno. Hay meditaciones que implican tener ciertas creencias religiosas o metafísicas, y que se aprenden en escuelas espirituales o en centros de yoga devotos de algún maestro espiritual, o en donde hay algún trasfondo hinduista o budista que hay que asimilar para aprender a meditar bien. Sin embargo, no todo el mundo busca ese tipo de contextos. Para esas personas que quieren sentirse un poco menos comprometidas, pero que en todo caso se sienten atraidas por un ambiente espiritual, y que quieren sentir mucho descanzo meditando, se ha diseñado la Meditación Transpersonal.
Muchos sistemas de meditación se enseñan en contextos doctrinales, la mayoría de ellos provenientes de escuelas de oriente. La dificultad frecuente del occidental que intenta entender esas directrices, es que, sin saber cuando, puede perder el sentido crítico y la distancia propia que solo se logra con la maduración intelectual y el crecimiento integral, en todas las areas: física, energética, emocional, estetica, cognitiva, y espiritual. Los occidentales, o hemos demandado respuestas fáciles a nuestras demandas de espiritualidad, recibiendo a cambio conocimientos superficiales pero consumibles; o nos hemos ido de cabeza a intentar pensar y sentir como orientales lo que no solo resulta indeseable sino también imposible, Ya no podemos dejar de ser lo que somos:una cultura ilustrada, mental, y democrática. Ya no vivimos ni podemos vivir en el mito, ni en el politeísmo, ni en el animismo, porque hemos perdido la inocencia infantil de esas etapas históricas al pasar por la ilustración y la modernidad. La asimilación profunda pero plenamente asumida desde lo occidental está por construirse aun, y en ese sentido ha apuntado la corriente de la psicología transpersonal, que es como la psicología alternativa de vanguardia, algo así como la medicina alternativa pero en psicología.
Dentro de esa orientación filosófica está ubicada la meditación transpersonal, para que tanto el buscador espiritual librepensador, como la persona que simplemente quiere sentirse muy descanzada y energetizada durante el día;puedan disfrutar de una enseñanza sencilla y de un método eficaz, inspirado en muy antiguas técnicas de meditación que hubo en oriente. Una de ellas es la que se conoció con un nombre parecido “meditación trascendental” que fue fundada por Maharishi Mahesh Yogi, un maestro muy popular en la década de los sesentas y setentas cuando Los beatles, Mia farrow y otras personalidades de la farándula se hicieron sus discípulos. Otra técnica de meditación que se tuvo en cuenta para diseñar la Meditación Transpersonal es la meditación zen, que es de origen chino. Y otra es la meditación Vipassana, que se practicó por mucho tiempo en Birmania. Todas esas meditaciones tienen unos mismos principios esenciales, que son los que se sintetizan en la Meditación Transpersonal.
La Meditación Transpersonal se inspira parcialmente en la sabiduría milenaria de los vedas, que se remonta varios miles de años antes de cristo. Consiste en usar mentalmente un mantra o sonido apropiadamente, para ir al nivel del ser, que es lo más profundo de la conciencia: el núcleo de lo que cada quien es. Se caracteriza por no requerir esfuerzo, por no implicar actitud de concentración alguna y por no exigir ninguna postura física en particular. En occidente se han difundido técnicas basadas en el uso de un mantra, como la de “mantra yoga meditación” y la de “Meditación Trascendental”, que tienen contextos de enseñanza hinduistas. Estas técnicas se han “vendido” en occidente sobre todo como una herramienta para el manejo del estrés y las enfermedades sicosomáticas, pero sus alcances van mucho mas allá, ya que generan estados superiores de conciencia con el paso del tiempo, es decir, una comprensión más amorosa, serena y amplia del propósito de la vida.
. La escuela de Maharishi tuvo un perfil de presentación muy científico, ya que el famoso Gurú intentó aproximar los conocimientos intuitivos y místicos de la sabiduría antigua de los vedas, de los himalayas, -que se remonta a cinco mil años atrás-; a la física, la neurofisiología, la sicología y otras ciencias modernas. También fue una escuela que intentó difundir ritos, costumbres, creencias y estilos de vida hinduistas cambiando terminologías religiosas por un léxico menos comprometedor, pero que en todo caso inducía diplomáticamente al meditador a adoptar creencias y ritos de esa religión. Lo interesante, en todo caso, es que se hicieron muchos estudios científicos sobre los beneficios de la practica de la meditación, y quedó demostrado que este tipo de técnicas son muy poderosas para acelerar el desarrollo de la inteligencia emocional, de la salud física, y de la capacidad creativa, moral e intelectual de un individuo que las practique con esmero, dos veces diarias. Aunque hay más de 600 beneficios demostrados, podemos mencionar algunos de ellos, los más importantes:
Optimo manejo del estrés en la actividad cotidiana, según estudios hechos con el aparato detector de mentiras, o galvanómetro.
Mayor inteligencia emocional.
Disminución significativa de la ansiedad y de la tendencia a la depresión.
Mejor desempeño intelectual, académico, y laboral.
Elevación espontanea del estado anímico y del nivel de energía.
Apreciación mas positiva de la vida y de las circunstancias personales.
Mayor facilidad para materializar metas y deseos.
Mayor orden del funcionamiento cerebral: mayor coherencia electroencefalográfica.
Mayor comprensión y mejor capacidad de concentración.
Aumento del potencial mental en los adultos.
Aumento en el desempeño académico de estudiantes de post-grado :mejores resultados en los exámenes.
Aumento del potencial mental en estudiantes universitarios, comprobado como aumento en la capacidad de aprendizaje.
Descanso muy superior al de la relajación inducida, demostrado por la reducción de lactato de plasma en la sangre arterial y la disminución en la frecuencia respiratoria.
Reducción de los síntomas del asma, lo que indica menor tendencia a enfermedades psicosomáticas –el asma es una de ellas-.
Mejoramiento en el sistema cardiovascular, por disminución de la presión sistólica.
Reducción de factores de riesgo en enfermedades cardiovasculares, por reducción de los niveles de colesterol en sangre.
Mayor salud, y menor tendencia al consumo de fármacos .
Mayor satisfacción en el trabajo, y mejor desempeño laboral.
Mejora en el auto-concepto y en la autoestima.
Reducción en el uso de sustancias, comprobado como menor necesidad de uso de cafeína, tabaco, alcohol, marihuana y drogas prescritas.
La Meditación Transpersonal no implica ni la disciplina ni la concentración que se requiere en otras técnicas, y eso la hace más fácil de practicar, más cómoda, y también mas profunda. Pero recoge elementos de la meditación Vipassana y de la meditación zen, que aunque sí tienen ese carácter un poco ascetico y militar que la Meditación Transpersonal no tiene, sin embargo enfatizan en la profunda alerta interior que uno experimenta naturalmente, cuando no lucha con las emociones ni con los pensamientos que cruzan por la mente. Esto se facilita con el uso de un sonido interior o mantra, que es lo que con frecuencia hacen en varios sistemas de meditación en india. Para reseñar un poco estas otras meditaciones de contexto de las que se nutre la Meditación Transpersonal, digamos que la Meditación zen Implica una postura física sumamente precisa, en la que se cruzan las piernas una sobre la otra (postura de la flor de loto según el yoga) y un estado incondicional de quietud y atención a la respiración y a las sensaciones corporales, ya sean placenteras o dolorosas. Pero en la meditación transpersonal no se experimenta dolor en ningún momento, porque solo se practica por veinte minutos cada vez, dos veces diarias, en una postura física muy cómoda, en cualquier asiento, aunque con la espalda en posición vertical como en el zen. El valor de la compasión budista está en la médula del zen, y por eso también la Meditación Transpersonal tiene un componente cálido, amorosos, que se experimenta con la práctica continua.
Por su parte digamos de la Meditación Vipassana , -otra de las fuentes inspiradoras de la Meditación Transpersonal-, que se ha difundido ampliamente desde finales del siglo XX, llegando inclusive a muchas instituciones penitenciarias como herramienta de rehabilitación. Su contexto es un poco más cálido que el del Zen. Genera gran conciencia del aquí y del ahora.
Se aprende a Meditación Transpersonal desde los cuatro años de edad, en cuatro clases, posteriores a una conferencia informativa. Es como aprender a manejar un automovil: hay instrucciones sobre lo que debe y no debe hacerse, en términos de actitudes y conductas mentales y físicas. Luego de las clases básicas, hay un proceso de seguimiento permanente, para apoyar de por vida al meditador que desee aclarar dudas sobre su práctica o iniciar procesos de crecimiento personal más específicos, por ejemplo en el área de la salud física, emocional, o intelectual.
En el centro de desarrollo transpersonal fundado por Swami Gavaksha se pueden también tomar talleres de yoga, danzas meditativas, terapias catárticas, talleres de exploración sobre otros sistemas de meditación, seminarios de estudio sobre temas y autores de psicología transpersonal, asesorías terapéuticas, sesiones de sanación y terapia transpersonal, charlas semanales sobre desarrollo transpersonal y espiritual ; y retiros y cursos avanzados de meditación basados en las enseñanzas de muchas y muy diversas escuelas y maestros espirituales.
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